Los reptiles pueden ser compañeros increíbles. Aunque no expresan cariño como un perro o un gato, tienen su propia personalidad y comportamiento que los hace únicos. Muchos de ellos pueden reconocer a sus dueños, disfrutar de la rutina y hasta mostrar signos de comodidad cuando están en un entorno adecuado. Si estás pensando en tener un reptil como mascota o ya tienes uno en casa, aquí te contamos cuáles son los más comunes, cómo cuidarlos y qué hacer cuando llega el momento de despedirse.

Reptiles que puedes tener en casa
Si buscas un reptil como compañero, es importante elegir uno que se adapte a tu estilo de vida y al tiempo que puedes dedicarle. Algunos de los más populares son:
- Gecko leopardo: Pequeño, fácil de cuidar y con una carita simpática. Es ideal para principiantes porque no necesita mucha humedad ni luz especial.
- Dragón barbudo: Uno de los reptiles más sociables y curiosos. Si se acostumbra a ti, puede disfrutar de estar en tu hombro mientras lees o ves la tele.
- Tortugas terrestres y acuáticas: Las tortugas pueden vivir muchos años y tienen comportamientos adorables, como reconocer la hora de la comida y seguir a su dueño por la casa.
- Serpientes del maíz o pitón bola: Son tranquilas, fáciles de manejar y no requieren cuidados muy complejos.
- Camaleón: Aunque parecen sacados de otro planeta con sus cambios de color y movimientos lentos, son mascotas delicadas que requieren cuidados avanzados.
Cuidados básicos para un reptil feliz
Cada especie tiene necesidades específicas, pero en general, estos son los aspectos más importantes:
- Un buen terrario: Debe tener el espacio suficiente y elementos que imiten su hábitat natural, como ramas, escondites y piedras.
- Temperatura y luz adecuadas: La mayoría de los reptiles son de sangre fría y necesitan calor para mantenerse sanos. Algunas especies también requieren luz UVB para procesar el calcio.
- Alimentación variada: Pueden ser insectívoros, herbívoros o carnívoros, así que infórmate bien sobre su dieta. Algunos necesitan suplementos de calcio y vitaminas.
- Humedad y agua: Algunos reptiles, como los camaleones, beben agua de las hojas, mientras que otros necesitan un platito con agua fresca o incluso un baño ocasional.
- Manejo con respeto: No todos los reptiles disfrutan del contacto humano, pero con paciencia, muchos aprenden a sentirse cómodos contigo.

Cremación de reptiles: un último adiós con respeto
Sabemos que cuando una mascota fallece, la despedida es difícil. En Depet, entendemos que los reptiles también son parte de la familia y ofrecemos un servicio de incineración para darles un adiós digno.
- Recogida o traslado: Puedes traernos a tu reptil o, si lo prefieres, pasamos por tu casa o clínica veterinaria para recogerlo.
- Incineración colectiva: Se realiza junto a otras mascotas, pero en este caso no se recuperan las cenizas.
- Incineración individual: Si quieres conservar sus cenizas, podemos entregarlas en una urna o incluso transformarlas en una joya para tenerlo siempre contigo.
- Certificado de incineración: Al finalizar el proceso, te entregamos un certificado oficial como garantía del servicio.
Sabemos que cada reptil, con sus manías, sus hábitos y su forma de ser, deja una huella en nuestras vidas. En Depet, estamos aquí para ayudarte a darle el adiós que merece, con respeto y cariño.
